Industrial

Restos Mineros

El plomo de Sierra de Gádor fue fundamental para el crecimiento y desarrollo de la Europa comprendida entre 1.820 y 1.850, época en la que monopolizó toda la producción en el viejo continente, debido a la facilidad en su explotación, la pureza del mineral y la proximidad al mar para su transporte.

De esta sierra se decía que tenía más plomo que piedras. Este legado constituye un rico patrimonio histórico apenas conocido: ruinas de fundiciones, minas, pozos, barracones, puentes y caminos.

A mediados de la década de los ochenta de la pasada centuria concluyó la actividad minera en Berja tras siglos, acaso milenios, de explotación. Desde las minas romanas, hasta las últimas fundiciones de las primeras décadas del siglo XX, desde una tecnología puntera en su época a los hornos más tradicionales, desde el plomo a la plata pasando por el hierro, son muchas e importantes las muestras que subsisten.

El carácter excepcional de algunas de ellas obliga a que sean protegidas y conservados sus edificios para las generaciones futuras. Es por ello, que desde el Área de Turismo del Ayuntamiento de Berja, se han planteando una serie de actuaciones para poner en valor y dar a conocer este importante patrimonio industrial del que goza el municipio: adecuación de una mina para su visita, mejora de los accesos, alojamientos rurales…